Nota: A propósito
de lo ocurrido en el padrón electoral, transcribo lo informado en el libro “Lo
Derrocó el Pueblo” Julio Bazán A.,
Editorial Maye (agotado)
Reenvío este artículo para contestar las afirmaciones de la Dra y de la vocera diciendo que nunca ha habido un fraude en las elecciones en Chile.
JBA
Reenvío este artículo para contestar las afirmaciones de la Dra y de la vocera diciendo que nunca ha habido un fraude en las elecciones en Chile.
JBA
Fraude Electoral
de la Unidad Popular.
Para
reforzar la hipótesis que se sostiene en este libro: que el repudio popular abrumadoramente mayoritario
al gobierno de Salvador Allende determinó su derrocamiento, hace que el conocer
los fundamentos que tuvo el entonces decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica,
Jaime Del Valle Alliende, se transformara en un requerimiento necesario para la
consistencia del argumento.
Relato
la entrevista con el ex decano: “En los primeros días de Junio de 1973
concurrió a mi oficina el ingeniero Santiago Morán García, se me había
informado por personas responsables que tenía información relevante sobre las elecciones parlamentarias de marzo de ese
año. Durante la reunión me dio a conocer que había realizado estudios sobre los
últimos procesos electorales, poniendo especialmente énfasis en las recientes
elecciones parlamentarias de marzo. Al estudiar esa elección el resultado le
había aparecido sumamente extraño por cuanto no tenía coherencia estadística
con los resultados de las elecciones anteriores, tampoco se reflejaban en ella
las consecuencias electorales de la inflación y el desabastecimiento que
azotaban al país. El resultado de las votaciones era definitivamente extraño,
lo que hizo que, junto con otras personas, se pusieron a la tarea de investigar
las causas de esta anómala situación, sospechando la comisión de posibles
fraudes en el proceso eleccionario. Me informó que, después de varios meses de
trabajo había comprobado que en distintos lugares del país, especialmente en
Santiago y en la Cuarta
Región, se había producido manipulaciones en el recuento de
votos, que calculaba en, aproximadamente, 400.000 los votos falsificados.
Comprenderás mi sorpresa ante esta afirmación. Se la manifesté, a lo que
contestó ofreciendo darme a conocer los estudios y antecedentes, que respaldan
sus afirmaciones. En caso que estas pruebas me convencieran de lo fidedigno de
los antecedentes y de la firmeza de sus conclusiones, me solicitó que hiciera la denuncia a todo el país. Sus
razones para entregarme estos antecedentes y hacerme la solicitud mencionada, era mi calidad de Decano de la
Facultad de Derecho de la Universidad Católica y la posibilidad de usar,
por este hecho, el Canal de Televisión de la Universidad para hacer la
denuncia.
A los
pocos días tuve en mi poder los antecedentes ofrecidos, los que estudié en
profundidad. Los antecedentes aportados me convencieron intelectual y
éticamente que se había cometido un fraude electoral, señala Jaime del Valle,
la grosería del fraude era inaudita, ¡habían mesas constituidas por puros
votantes que informaban tener su domicilio en el Parque O´Higgins!: “parque
O´Higgins N° tanto”. (Por gentileza del ex decano he tenido acceso personal a
los antecedentes, debo señalar que la información contenida esta
impresionantemente bien fundamentada) Antes de asumir cualquier compromiso con
mi informante decidí constituir una comisión que se conformó con Hernán Larrain
Fernández, profesor de la Facultad de Derecho, Master en Derecho Político de la
Universidad de Londres y los constitucionalistas Gustavo Cuevas Farren y Raúl Bruna
Contreras. Esta comisión confirmó y respaldo la conclusión a la que había
llegado. Una consecuencia de extraordinaria gravedad era que los gobernantes
tenían todo el poder para aplicar el método utilizado cuantas veces quisieran,
ya conocían el camino.
Teniendo
el convencimiento personal y respaldado por la convicción de los académicos
nombrados, fundamentada en la seriedad y profesionalismo de la comisión, no
tenía alternativa, el hacer la denuncia se transformó en una obligación ética
ineludible. Debo contarte que tuve que salvar un pequeño desacuerdo familiar
por el riesgo que esta decisión implicaba para nuestra familia.
Tomada
la decisión, fui donde el Rector, Fernando Castillo Velasco a quien, luego de
mostrarle la declaración que llevaba escrita y los antecedentes que demostraban
fehacientemente el volumen de fraude, le solicité el espacio necesario para
hacer la denuncia por el Canal de televisión de la Universidad. Fernando
se negó, le argumenté que, en mi calidad de decano, estaba ejerciendo un derecho,
persistió en su negativa Discutimos
largamente, haciéndole presente que me hacía personalmente responsable de la
veracidad de los hechos. Fernando, en definitiva, expresó que debía ser el Gran
Canciller de la Universidad, Cardenal Raúl Silva Henríquez, quien resolviera
esta situación. Tomó el teléfono inmediatamente, se comunicó con el Cardenal,
en síntesis le dio a conocer los antecedentes de nuestra discusión, le pidió al
Cardenal que, además de recibirme, resolviera en definitiva, si accedía o no a
mi solicitud. Partí de inmediato a la casa del Cardenal, con los antecedentes
que tenía en mi poder. Después de explicarle en detalle la forma en que se
había producido el fraude y mostrarle los documentos que llevaba, le leí el
texto de la declaración que yo había preparado, en las que describían
gráficamente todas las características de este. El Cardenal Silva, después de
escucharme y revisar algunos papeles, me señaló que el estaba completamente
convencido de que en las elecciones de marzo había existido un fraude, aún
mayor a las cifras que yo le aportaba, no se explicaba en otra forma la
votación obtenida por los candidatos de la Unidad Popular.
Por lo mismo, me dijo, era partidario que se usara el Canal
de Televisión para realizar mi denuncia. Dicho esto, tomó el teléfono y llamó
al Rector para manifestarle su decisión e instruirlo, a fin que se me dieran
todas las facilidades para realizar cuanto antes la denuncia al inicio de
Noticiero del día siguiente, 16 de julio.”
Las
exigencias del espacio me han obligado a seleccionar párrafos especialmente
significativos de la intervención televisiva.
“…frente
a situaciones ya definitivamente establecidas que tienen una gravedad extrema,
y que revelan la existencia de un gigantesco fraude electoral, hemos considerado
un deber impostergable ponerlas en conocimiento de la opinión pública. Debo
advertir que hemos contado en nuestra labor con la colaboración de equipos
técnicos que desde el término del acto eleccionario del 4 de marzo, han
realizado una minuciosa investigación sobre la composición y comportamiento del
electorado”…”Debo destacar el decisivo concurso que nos ha prestado el
ingeniero consultor señor Santiago Morán García, presidente de la especialidad
de Ingeniería Civil del Colegio de Ingenieros de Chile. La comisión ha
analizado y ponderado cuidadosamente los antecedentes que se han puesto a su
disposición y, en forma responsable, ha tomado en consideración aquellos hechos
que tienen comprobación efectiva y aquellas afirmaciones que obedecen a bases
científicas serias”…”a pesar que la tendencia demostraba que la votación
oficialista debía disminuir en marzo y llegar a una cifra próxima al 38%, lo
que también confirmaron algunas encuestas de fuentes responsables, ocurrió el
hecho, sorpresivo para muchos, aún para partidarios de la Unidad Popular que
su votación llegó al 43.5% sobre el total de votos. La tendencia de la
proyección de votos se alteró, en una inusitada y hasta insólita
recuperación”…”los antecedentes en nuestro poder demuestran que la cifra de
nuevos inscritos no pudo ser superior a 570.000 personas, sin embargo figuraron
como nuevos inscritos alrededor de 820.000 personas, depurando la cifra con los traslados y las dobles inscripciones
detectadas.
De
esto se desprende que existe un volumen de por lo menos 250.000 electores,
cifra que aún puede ser mayor, respecto de los cuales, no existe explicación
razonable de su participación en la elección del 4 de marzo”…”En las mesas con
inscripciones realizadas hasta el año1970 los ciudadanos marcaron un 62% a la
CODE y un 38% a la Unidad Popular.
En las nuevas mesas, que en su mayoría corresponden a las
inscripciones realizadas entre el 1 de septiembre y el 3 de noviembre de 1º72,
la votación se distribuyó por mitades entre gobierno y oposición”…”estamos en
condiciones de probar que más de la mitad
de los nuevos inscritos son mayores de edad y no analfabetos”…”el
promedio nacional de aumento del contingente electoral con los nuevos inscritos
en todo el país es del 23%, en números redondos. Sin embargo, su comportamiento
es sumamente sospechoso a lo largo del territorio, con fluctuaciones
aparentemente injustificadas. En la agrupación senatorial de Atacama y
Coquimbo, zona cuyo resultado electoral era muy conflictivo, el aumento es de
un 28%. En Santiago se inscribieron 300.000 nuevos electores, cuando todos los
cálculos determinan para esta provincia un máximo probable de 150.000. En la
sexta agrupación, Curicó, Talca, Linares y Maule el aumento es de 33% y en la octava Bío-Bío,
Malleco y Cautín se acerca a 37%. En todas estas agrupaciones provinciales la
disputa por un senador por ambas tendencia dependía de márgenes estrechos. En
la décima agrupación, en cambio, no había discusión posible. Considerando las
mejores opciones para la CODE y la Unidad Popular, siempre el resultado sería 3-2
favorable a la CODE”…”el aumento de las inscripciones fue extremadamente bajo,
de sólo un 18%, muy por debajo del promedio nacional y más aún del 37% de la
octava región.”
Seguidamente
el decano dio a conocer a los televidentes ejemplos concretos de situaciones
fraudulentas contenidas en los antecedentes de que disponía, y dio a conocer
distintas vías posibles de efectuar
fraude en los marcos de la ley electoral en vigencia.
Agregaba:”…en
una investigación que aún no termina”…”permite asegurar que hay hechos precisos
y presunciones graves de una alteración masiva del veredicto
popular”…“…responsablemente afirmo que los antecedentes reunidos hasta ahora
determinan alrededor de 200.000 sufragios falsos. Otras que consideran factores
muy probables elevan esta cifra a más de 300.000 votos. Más del 8% de los
sufragios no corresponderían a un pronunciamiento legítimo de ciudadanos con
derecho a voto.” Terminaba diciendo: “Chilenas y Chilenos, nuestra nación es
víctima de una infamia”.
El
respaldo del decano del Valle, la convicción de los académicos nombrados, de
los dichos del Cardenal Silva Henríquez y, como podrán leer más adelante en
este libro, de lo escrito por el ex Presidente Eduardo Frei Montalva a Mariano
Rumor, sustenta la certidumbre de que los antecedentes que he tenido a mi vista
para este trabajo son, inobjetablemente, la demostración del fraude electoral
cometido en 1973. Al termino de esta
entrevista Jaime del Valle manifestó que: “…estando consciente del riesgo
objetivo que esta denuncia implicaba para quien la hiciera, el embajador de la Unión Europea me
ofreció, que terminada la emisión, me trasladara a su domicilio y permaneciera
en este hasta que lo considerara conveniente, un auto de la embajada me llevó
al domicilio del Embajador aceptando su ofrecimiento”…. “otra reacción a esta
denuncia la conocí con posterioridad de altos mandos de las FFAA, entre ellos
del General Pinochet, la denuncia había impactado profundamente en los miembros
de las distintas ramas de la Defensa, y había sido un argumento importante para
tomar las decisiones que se tomaron” (entrevista a Jaime del Valle, 25 de
septiembre, 2009)
La
Cámara de Diputados formó una Comisión Investigadora ante la cual, citado Jaime
del Valle dio a conocer todos los antecedentes, en el tiempo en que sesionaba
esta Comisión se produjo el 11 de Septiembre. Las actas deben estar en los
archivos del Congreso Nacional.
El Senador radical, Américo Acuña señaló; “Este es el hecho (el fraude
electoral) de mayor gravedad que haya podido suceder en nuestra patria en los
últimos tiempos”. El Senador Francisco Bulnes: “Uno de las hechos más
vergonzosos que han ocurrido en la vida política del país, y uno de los más trascendentales”…”todo hace pensar que de
no haber existido este fraude en enorme escala, la Unidad Popular no
habría logrado el tercio del Senado y, de esta manera, la correlación de las
fuerzas serian en este momento absolutamente diferentes. El Presidente Allende
sin un tercio del Senado se vería obligado a respetar la Constitución y la ley. No habría procedido
después de las elecciones con la impudicia con que ha actuado, pisoteando todo
nuestro sistema constitucional y legal”. Sólo reaccionó en contra de esta
denuncia el Presidente, ningún parlamentario ni dirigente de la UP objeto lo
denunciado. (Con los dos tercios del Senado la oposición podría haber acusado
constitucionalmente al Presidente de la República).
Y porque este episodio no aparece en las Memoria del Cardenal? Porque el señor del Valle que fue Ministro de la Dictadura permitio que estas quemaran las prueba de este supuesto fraude?. Es bien ridiculo pensar que hubo fraude cuando la Dirección del Registro Electoral, como asimismo el Tribunal Calificador de Elecciones, integrado por tres miembros del poder judicial y dos ex presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, elegidos por sorteo, estaban dominados por la oposición. Si aplicamos una logica con estos antecedentes de quien seria el fraude?
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