De
Temucuicui y Autonomia.
Desde
hace algún tiempo se ha puesto de moda referirse a la Temucuicui, el S.
Héctor Vargas, presidente del Consejo Asesor presidencial, defiende la
autonomía de los Mapuche.
El
Lonko Catrilanca en noviembre de 2011, aboga por la Nacioin Estado
Mapuche con territorio propio. El “13” lo presenta como un viejito
simpático.
He
considerado transcribir párrafos de mi
libro ¿Es Mapuche el Conflicto?
<<
AUTONOMÍA, producto de todo este accionar.
En el
mes de febrero de 2011, estando en la zona de la Araucanía, me informé
que la comunidad Ignacio Queipul,
propietaria del fundo Alaska de 1.972 hás. (Vendido por
Forestal Mininco a CONADI por la cantidad de $ 1.382.000.000, que luego
fue entregado a esta comunidad extremista, [una de las ramificaciones de
Temucuicui], había determinado que este fundo era “territorio autónomo” y que,
para ocupar sus caminos, debería pagarse un “impuesto” [esta venta fue
realizada con el respaldo del Art. 20 b], si bien este “impuesto” no fue
permitido por la autoridad regional, es imposible traspasar los límites de este
“territorio” por el riesgo personal que se corre.
En mis
conversaciones con el agricultor René Urban me había resaltado que la
estrategia de los Temucuicui para lograr sus objetivos territoriales comprendía
acciones para hacer imposible las faenas forestales…
Geográficamente,
al norte de estas tierras se encuentra el
cerro Loncotraro, al norte de este, una cantidad de pequeños
agricultores mapuches y no mapuches, buenas personas y pacíficos, que serían fácil presa de los
temucuicui. Uniendo las posesiones que hoy tienen, doblegando a Rene Urban, y
logrando que Mininco vuelva a vender a CONADI, se generaría una extensión de
tierras de 20.000 hás. que llagaría hasta Angol. (Hoy, 8 de mayo de 2011, se
informa que la
Alianza Territorial Mapuche se ha tomado otro fundo de
Forestal Mininco con el objeto que CONADI la compre para entregársela a los
“dueños” de esas “tierras ancestrales”. La dirige el cacique Juan Catrillanca,
da la comunidad Temucuicui)
Por
otra parte la Asistente Social Mirtha Casas, Secretaría Ejecutiva de los
Multigremios de Temuco, que trabajó durante tres años para el Servicio Alemán de Cooperación Social-Técnica en Chile, con residencia en
Cañete, me advirtió de su preocupación objetiva por la actitud y la actividad
de los indígenas costeros (lafquenches) entre Lebu y Hornopiren, en el sentido
de reclamar para sí la exclusividad de la explotación del Borde Costero en ese
litoral, también con ánimo y desicisión autonomista. Además de advertir el
problema que ha creado CONADI al aplicar políticas de “discriiminación
positiva”, beneficiando a hulilles (que son muy pocos) en contra de los
campesinos, mariscadores y pescadores no
inígenas.
Un informe interno de una organización europea de
estudios, después de trabajar varios años en la zona, que he tenido a la vista
y que ha sido respaldada como auténtica por personas responsables de Temuco,
expresa;
¿Chile,
el Israel de los Blancos en Sudamérica y la Araucanía la Zona Gaza de los
mapuches?>>
<<En cuanto a la organización política
reclaman distintos grados de autonomía:
La
Coordinadora Arauco Malleco propugna la reconstrucción de la nación mapuche si
es necesario por la fuerza.
La
Organización Identidad Lafquenche pide autonomía para su patrimonio, el borde
costero y el mar.
El
Consejo de Todas las Tierras propone un sistema de dualidad de instituciones,
donde todas las políticas que afectan a los mapuches deban ser aprobadas por un
parlamento independiente.>>
Cabe preguntarse qué fundamentos tienen estos reclamos.
Recordemos
que los gobiernos de Concertación, empezando con las promesas de Patricio
Aylwin en la campaña contra la
dictadura, plantean el “Reconocimiento de los Pueblos Indígenas”.
En la
declaración titulada “La Concertación de los Partidos por la Democracia a los
Pueblos Indígenas” de octubre 1989 se afirmó lo siguiente:
“El
Estado Nacional a lo largo de su historia ha tratado de negar la existencia de
los pueblos indígenas. Se han aplicado siempre políticas tendientes a
chilenizar y castellanizar las poblaciones indígenas. El Estado ha tratado de
asimilar a la población indígena bajo pretexto de que no deben hacer
diferencias entre los ciudadanos. La posición que aquí se levanta es que
solamente en la medida que se marquen las diferencias con claridad, se puede
llegar a una verdadera y armoniosa integración. El Estado democrático debiera
cambiar radicalmente su posición en este aspecto. Valorar una verdadera
integración a partir del reconocimiento de la diversidad cultural que existe en
el país. Esta ha sido la Demanda por el Reconocimiento Constitucional de los
Pueblos Indígenas de Chile, discutida y aprobada por parte importante de las
Organizaciones Indígenas y apoyada por la Comisión Chilena de Derechos Humanos.
La Concertación
llevará al Parlamento una propuesta de reconocimiento, discutida
participativamente con los pueblos y comunidades indígenas…>>
Las
consecuencias de las infundadas afirmaciones históricas del ex Presidente,
están expuestas en este libro.
Julio
Bazan A.
2 de mayo, 2017.
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