El Alma de Chile.
Hace un par de días la Sra. Presidenta dijo que
entregaría un país mejor que el que recibió.
Pensé largas horas tratando
de entender esta afirmación tan peregrina. Me dormí sin resolver este enigma.
Al despertar esta mañana supe que no
podría responder sobre el desempleo que podría tener su programa de reforma de
las pensiones, muy simple: no había leído los diarios.
“Diantres” me dije, no leyó
los diarios. Pensé un poco y me dije: o
sea que el Ministro de Hacienda ni la Ministra del Trabajo no le informan previamente
de las consecuencias que puede tener un proyecto que influirá en la vida de los
ciudadanos por décadas.
Bueno me imagino que Rodrigo
Valdés no le mando los diarios a tiempo para que S.E. no “metiera las patas”
una vez más.
Pero hoy la vocera (tan
simpática ella) clarificó la situación y el Ministro Valdés afirmó que lo que
había pasado era que la Sra. Conocía
el “alma del proyecto” significando que esto disculpaba de cualquier error a
S.E.
¿Reír? ¿Llorar? O, sencillamente,
sonreír de pena antes de soltar la catarata de lágrimas que produce nuestro
querido país.
¿Cómo puede decir que datos
de una institución de dependencia del gobierno se puede haber equivocado?
El Ministro de Hacienda no
puede exculpar con sandeces errores garrafales de la Sra.
No puede ponerse a la altura
de la Ministra Vocera.
Pero algo logré entender:
ella conoce el alma de Chile y yo no.
Julio Bazán A.
17 de agosto.2017
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