Política enredada.
Hoy el diario El Mercurio
publica una interesante entrevista el senador Harboe. Siempre había considerado
a este político una curiosa excepción de seriedad y honestidad.
Al leer la entrevista se
borró esta bondadosa imagen: es de una pobreza intelectual grave y,
desgraciadamente, insustancial. Grave
porque el partido que el pretende dirigir se definió como “un partido
instrumental”, sin ideología, solo un instrumento para amparar, proteger y
permitir que otros partidos lograran, con su apoyo imponer su ideología a nuestro
Chile; insustancial por cuanto la crítica al Presidente carecen de fundamentos,
son solamente afirmaciones sin contenidos.
Pero esto de Harboe es un
reflejo del desacierto que se ha apoderado de la oposición al gobierno,
contagiando, además, a algunos
partidarios del gobierno. La más absoluta falta de realismo para evaluar la
situación en que han dejado en Chile, no quieren oír la verdad objetiva, los
datos duros irrebatibles, la derrota electoral ominosa que deben soportar
creyendo que nadie en Chile puede tener una opinión negativa del gobierno de la Nueva Mayoría , como si
solamente fuera la continuación de las erradas medidas del gobierno
anterior lo que debe hacer y proyectar
el gobierno de Piñera.
Y todo se enreda, el PC
promueve nuevos frentes de lucha, las solicitudes de marchas insensatas
bloquean el dentro de Santiago y de las principales ciudades del país, un
movimiento “feminista” se encarga de degradar a las mujeres utilizando el más
cavernario machismo al mostrar sus pechos al aire y sus tatuajes al viento para
exigir respeto por la “igualdad” con los hombres, grupos de estudiantes toman
forzadamente el Instituto Nacional, los medios, copados de periodistas
progresistas, solo muestran acciones orientadas a establecer como verdad única
la “brutalidad policial”, el periodismo se apresura a establecer el concepto de
“los erroeres del gobierno”, ¿Cuales errores? Solo errores de menor o de
ninguna cuantía, que el ministro de educación diga estupideces, que el ministro
de salud se equivoque y luego corrija su equivocación, que el presidente no uso
la palabra “feminismo” en su cuenta.
Error de gobierno es una
reforma tributaría que nadie entiende,
error de gobierno es “apernar” a incapaces en puesto públicos horas antes de
dejar el poder. ¿Para que seguir? Todos los chilenos sabemos lo que son errores
de gobierno.
La estrategia opositora es
inteligente, pero obvia, copar con los medios de comunicación con noticias que den la sensación de fracaso del
“gobierno derechista” y que los chilenos
sientan angustia por que la Dra. Bachelet
no nos está gobernando.
No
soy feminista, admiro, respeto y he amado la sensibilidad femenina, la ternura,
la comprensión, la perseverancia de las mujeres, creo firmemente que tienen los
mismos derechos que los hombres para ejercer cualquier desafío que se les
presente y que esto debe ser una camino intransable para guiar a un país a su pleno desarrollo humano. Pero, que las
mujeres sigan siendo mujeres.
Que
la oposición no continúe con su frenesí destructivo, que los dirigentes de
Chile Vamos no se pierdan y recuerden todos los días que somos una alternativa
al populismo: para eso votamos por Sebastián Piñera.
Julio
Bazán A.
3 de junio, 2018.
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