Periodismo impertinente.
Anoche recordé a dos grandes
entrevistadores chilenos; La Sra. Raquel
Correa y a don Raúl Matas. Ambos inteligentes, cultos, bien informados y, sobre
todo, personas que actuaban sin tratar destruir a al entrevistado, sino que darles
la oportunidad de mostrarse en la enorme variedad de facetas que cada ser
humano tiene para identificarse.
Sin buscar protagonismo, se
transformaron en protagonistas de la política nacional. Más cáustica la Raquel, más suave Raúl
Matas. Sus entrevistados podían mostrarse con sus cualidades y ellos se
encargaban de hacerles recordar sus defectos. Imparciales, prestigiaron al
periodismo nacional.
Pero hoy ha surgido y consolidado
una clase de periodismo agresivo, de periodistas caníbales, ya nos se entrevista,
se atropella, se difama, se humilla al entrevistado, en beneficio del
protagonismo del periodista o de la periodista.
Anoche partió la
Sra. Santa María agrediendo fieramente al
candidato Piñera, no lo dejó contestar, lo obligo a dar explicaciones judiciales
que se han repetido hasta el cansancio, como es la presunción de inocencia, con
su voz chillona y disfrazada de mozuela, gozó atacando, desgraciadamente Piñera
no se contuvo y le siguió el juego. No supo zafarse diciendo, por ejemplo, “lo
que Ud. me pregunta es un asunto que
deben decidir loa Tribunales, pero yo he venido aquí a discutir programas de
futuro”.
En mi criterio, estas
primeras escaramuzas definieron el resto de este triste debate. No escribiría
esto si en el noticiero del 13 hoy no hubiera la mas mínima referencia al rol del
periodismo en un asunto tan serio y trascendente.
Al pronunciarme sobre el
periodismo de agresión debo, necesariamente, recordar a Mónica Rincón que, con
sus brazos en jarra se parece a la
Carmen de la opera de Bizet, amenazando a la soldadesca que
buscaban sus favores.
Insolentes, desfachatadas,
irrespetuosas, totalmente emborrachadas con sus propios halagos, están
destruyendo esta hermosa carrera que es más hermosa cuando la vanidad de quien
la ejerce no la enturbie con actitudes groseras y destempladas: transformaron
un hecho político serio en una pobre puesta en escena de una pichanga de
barrio.
Julio Bazán A.
27 de junio, 2017.
Tan asertivo como delicado para decir en tono suave y respetuoso fiel a su estilo lo que todos percibimos.
ResponderEliminarFue grotesco y falta de total respeto a los ciudadanos. Fue tal vez premeditado para que surgiera el odioso candidato Ossandon sin conocimiento de su programa ni del valor de este. Donde alude a la mujer de otro candidato en repetidas ocasiones para sacar de sus casillas al diputado Kast. Pero no lo consiguió. Le enseñó lo que es tener aplomo decencia y clase dejandolo en el más absoluto ridiculo. Que pena por Chile.