Ossandon y la ética.
El precandidato presidencial, Manuel José Ossandon se autocalificó de
ejemplo de hombre ético.
A propósito de esta enorme autoestima me he recordado de una anécdota
que nos contaban en el colegio; “llega
un Obispo a un convento de monjas en que el rumor popular afirmaba que en ese
convento había un monja santa. Este rumor se extendía por los campos y
villorrios que, piadosos comenzaban a rezar a la “Santa del Convento”.
El Obispo sintió, primero curiosidad, luego la obligación de clarificar
este milagro que tomaba cuerpo entre sus fieles.
Llegado que hubo al Convento no se detuvo un momento en solicitar que las monjas se reunieran con
el. La Superiora
reunió a las monjas; entró el Obispo, rezo un Padre Nuestro, un Ave María y un
Gloria y bendijo a las monjas.
Anhelante, preguntó: díganme hermanas mías, quien es la Santa, se levantó una joven
monja y con reprimido orgullo dijo: “soy yo, Sr. Obispo”.
Ocultando su molestia, el purpurado dijo” si fueras santa no cometerías
el pecado de orgullo que acabas de cometer “.
Don Cote ha pretendido ser al santo de la ética de la política chilena
sin evaluar cuanto pudiera haber de vanidad o. muy probablemente, de estupidez
en su rol de referente moral para los chilenos.
¿Puede alguien autoproclamarse el único político ético? Que cerca está
esta convicción de ser un magnífico ejemplo de soberbia y de vanidad. Un hombre
que ha insultado soezmente y majaderamente a sus compañeros ideológicos, que ha
demostrado una ignorancia supina en casi
todas las disciplinas que requiere un presidente, denigrando e insultando a la
persona que le ganó “por paliza” y al cual no ha podido doblegar porque es
mucho mas que el a pesar de haber hacho de Piñera el objeto de su odiosidad.
Hoy lo vemos tratando de imponer sus términos para apoyar a quien se
comprometió a hacerlo conforme al resultado de las primarias; no le importa que
el país se destruya en manos de la izquierda, su egolatría se refocila mientras
en muchos de nosotros cunda la pregunta: ¿Es ético lo que ha hecho y lo que
está haciendo?
Julio Bazán A.
4 de julio, 2017
No sólo es poco ético, es un hombre sin palabra.
ResponderEliminarAquí no se trata de la opinión buena o mala que yo tenga del Sr Piñera. Creo que una vez más queda en la opinión pública la calidad como personas de nuestros "honorables".