Ahora, la
Región de Los Lagos.
Ayer una amiga de La Araucanía me aconsejó no
autoctarme en este Blog.
Desgraciadamente me veo en la necesidad de hacerlo por
las expresiones de sorpresa por la
expansión de la acción terrorista hacia el Sur.
Del libro “Es Mapuche el Conflicto” pag 12.
<<Se ha producido una explosión de las
aspiraciones, se ha producido un aprovechamiento de los activistas de esta
situación, la ley ha permitido validar cualquier medio para conseguir objetivos
claramente imposibles de cumplir en los marcos del Estado de Derecho existente
en Chile. La situación descrita, utilizada por los activistas indigenistas,
permite e impulsa la violencia que presenciamos en la Araucanía>>.
<<Por si esto fuera poco, el Convenio de la OIT 169, complementado por la
lay Aylwin, la ley de Borde Costero de la presidenta Bachelet y el Decreto 124
que reglamenta estas legislaciones combinadas, ha llevado a los movimientos de
los activistas indigenistas a posiciones extremas. Tan extremas que se han
producido situaciones de hecho e el
uso de caminos en su “territorio autónomo” o que los indígenas costeros estén
exigiendo dominio sobre las aguas de las costas comprendidas entre Lebu y
Hornopiren>> (Comuna de Hualeñe, Chiloé).
Pareciera que todo lo anterior y que la información de
prensa no nos afectara, que la petición de constituir un Estado con
administración autónoma, que reclamar extensas propiedades como patrimonio
propio en base a derechos proveniente de
una mítica vinculación ancestral de los pueblos mapuche con la tierra,
que dar calidad de derecho positivo a la cultura de los pueblos indígenas por sobre el Estado de
Derecho chileno, que poderosas organizaciones extranjeras financien y promuevan
estas aspiraciones, que la violencia instalada en la Araucanía, no fueran un
problema que los chilenos debemos conocer, dimensionar y, en definitiva,
resolver.
Información publicada en el año 2011.
Hay que prepararse para lo que viene sin creer en
improvisadas rutas que no diagnostican, no establece metas y tampoco las
medidas concretas evitando el peligro geopolítico que enfrentamos.
Atte.
Julio Bazán A.
2 de enero, 2018.
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