El sábado recién pasado me
llegó un mensaje informando sobre la toma de
de una parcela por un grupo de mapuches; la parcela pertenece a una
mujer mayor (83 años) a quien obligaron a abandonar el predio llevándose algunos vacunos..
En la mañana de hoy fuimos
informados que encapuchados quemaron camiones y maquinarias (15). La CAM se adjudicó este acción
Luego oímos al intendente
explicando este último atentado terrorista con fuerte tufillo a Alehuy.
Había tomado la decisión de
no escribir sobre La
Araucanía mientras no se manifestaran las intenciones de los
indigenistas frente al nuevo gobierno y sus planes para acabar con la
violencia.
Algunas de las personas de la
zona criticaron el actuar de carabineros, demostrando, al menos, falta de prudencia
dada las reformas que desarrolla el recién nombrado Director General.
El intendente no tuvo
alternativa: dio las mismas respuestas que daban sus antecesores.
Creo que Luis Mayol tiene derecho a ser respetado y respaldado, ha
demostrado como ministro; su inteligencia y capacidad de acción.
Pero en La Araucanía no se
detendrán las acciones violentas mientras se planifiquen acciones fundadas en un
diagnóstico mal realizado, sin consideraciones geopolítico realista y seriamente
dimensionadas; mientras no se utilicen los
recursos que la institucionalidad nacional ha establecida para quienes ponen la Soberanía y Seguridad
Nacional.
La violencia en La Araucanía es un sistema
de ataques destinados a, por la vía del terror, conseguir los objetivos
políticos de la creación de un Estado Nación Mapuche, con autonomía territorial
y política.
En este Blog, se han mostrado
con claridad los pasos de este proceso subversivo. Son acciones fuertemente financiadas
por potencias extranjeras, con un intenso “lobby” de nivel mundial, con
logistica realizada por organizaciones indigenistas de, prácticamente, todo el
mundo occidental.
También en este Blog, para
quien quiera infernarse, hay un extenso
y fundamentado material de respaldo a
mis afirmaciones, lo mismo en el libro “¿Es Mapuche el Conflicto),
El suponer que el desarrollo
económico de La Araucanía
es el “programa” para resolver este complejo problema político peca, al
menos, de una angelizada visión que, asesoradas por “expertos” improvisados, sordos
y ciegos que no se permiten ver ni oír
otras alternativas que las que son producto de una supina ignorancia.
En las dos elecciones
presidenciales voté por al actual presidente. Pero nunca he entendido su
postura ante al problema de la zona sur. Su enorme capacidad intelectual,
demostradas en materias de su especialidad, no se ha apartado de la influencia
del fallecido presidente Aylwin de la opinión de Alberto Espina, del libro del
activista José Bengoa, del cual dijo, en su gobierno anterior, que era
su libro de cabecera.
Graves problemas se pueden
pronosticar, aun en este año, para la
IX región, si no hay nadie en este gobierno que se atreva a
informarse cabalmente del riesgo que significa para Chile el camino que se nos
presenta como solución.
Julio Bazán A.
16 de abril,2018.
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