Ojala no sea tarde.
<<“ya no hay medidas
(que solicitar) son las que hay) ¡que
mas pueden hacer! Las de más intensidad son las que tengo yo” >> dice hoy
en El Mercurio el agricultor de Vilcún a quien
asaltaron y quemaron bienes de su propiedad que le permitían cultivar
las tierras su fundo; ¿que más
protección se puede tener que las que tenía Ashley Cooper y su familia que las
que ellos tenían?
Esta frase es una definición
exacta de lo que está ocurriendo en este mismo momento en La Araucanía una síntesis estupenda, una frase escalofriante por lo serena y
sintética precisión dicha en un momento tan doloroso.
Pero hay algo que hacer…para
hacer lo hay que hacer, es necesario reemplazar las permanentes debilidades, el
ocultamiento de la verdadera situación, de reconocer un diagnóstico realista de
lo que ocurre en La
Araucanía , tomar conciencia de lo que dice Cooper: ¡que más
pueden hacer! “”Las de más intensidad son las que tengo yo” porque esto es,
precisamente, el sentir generalizado en estas hermosas tierras. Nadie cree que
haya soluciones, nadie espera nada, aburrimiento y desilusión cunden en hombres
y mujeres.
¿Pensaran los del gobierno
actual que están respondiendo a las expectativas que han generado? ¿Pensaran
que las soluciones anunciadas son las que realmente resuelven el problema del
terrorismo? ¿Qué la inversión en desarrollo económico, por si sola, es una
espacie de mágica creación que traerá la paz las regiones del sur? ¡Cuan
equivocados están!
La sincera alegría que hemos
tenido al indicio de este gobierno se desvanece; el firme y enérgico discurso
del Presidente cuando anunció el entrenamiento y apoyo material y logístico a
la policía, la implementación de un sistema de inteligencia preventiva, no se
avizoran porque todo sigue igual.
Que oigan a Cooper, que con
fría claridad, afirma que todo se ha hecho, si pero se ha hecho mal. Un ejemplo
patético ha sido la comisión del Sr. Héctor Vargas, Obispo de Temuco,
transformadote en dócil y servil aval
del “Informe de Verdad Histórica y Nuevo Trato”, fuente del engaño sobre La Araucanía , sin
considerar los signos que estaban a su vista para concluir lo que hoy un
agricultor, víctima de nefastas políticas, define.
Si se quiere radicar la
violencia desde sus raíces, revisen sus diagnósticos y tomen, de una vez y urgentemente, la valiente
decisión que se requiere.
Julio Bazán A.
19 de julio, 2018.
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