CONTESTACIÓN AL SENADOR ESPINA
Señor senador,
conforme a lo comprometido por Twitter (18 febrero), le respondo
sobre nuestra conversación.
En su
invitación Ud. no explicita los desacuerdos que tenemos, definiendo un genérico e impreciso “visiones de los
Mapuche”.
Es
necesario establecer los puntos de desacuerdo para no debatir sobre un tema
que, siendo simple jurídicamente, se ha
complicado al infinito con posiciones sostenidas por ciertos autores y por las
decisiones políticas de la Concertación, respaldadas por parlamentarios como
Ud.
Los
aspectos centrales que justifican un debate serio son:
1.- La
situación de la propiedad inscrita en la región de La Araucanía.
2.- Las
causas de la violencia, esto por el contenido de sus declaraciones en el diario
Austral de Temuco. Como Ud. puede constatar en este mismo blog, [ y más
extensamente, en el libro ¿Es Mapuche el Conflicto?] las causas de la violencia
son absolutamente distintas a las que Ud. atribuye en dicha entrevista.
3.-
Concepto y definición de “Comunidades Indígenas”. Su discurso permanente ha
sido referirse a las comunidades como una estructuración socio política
histórica. Como se establece en este blog y en mi libro, esta afirmación suya esta
en divergencia absoluta con la realidad.
4.- Los
fundamentos y consecuencias de los conceptos esgrimidos por los indigenistas sobre “perdidas de
tierras” “usurpación de tierras” y otros que han sido el basamento para las
políticas que, hoy, Ud. sustenta.
5.- La
legislación indigenista y su incidencia en la generación de aspiraciones inviables
jurídicamente, imposibles de cumplir; la proliferación de “indígenas” inventada
por la ley
19,253, debido a las exiguas exigencias probatorias que se requieren para
obtener la calidad de indígena, es la causa de esto. Los riesgos de la
aplicación del Convenio 169 de la OIT son incalculables, Ud. concurrió con su
voto para ratificar esta monstruosidad.
6.- La
multiculturalidad.
Los
temas antes descritos abarcan un conjunto que comprende lo fundamental de
nuestros desacuerdos.
Respecto
de los testigos de nuestra conversación, le he propuesto que sean “dirigentes
gremiales y afectados de la zona”. Ud. me propone que se integren “lonkos de comunidades”.
Le agradeceré que definamos que lonkos, de que comunidades.
En
febrero de 2011 CONADI me informó oficialmente
de la existencia de 1914 comunidades (con un total de 81.875 comuneros, de los
cuales no se especificó etnia alguna en un 48.63%). Ud. ha expresado
que controla 37 comunidades. Debo suponer que los lonkos que Ud. propone no son
solamente los de estas comunidades.
Corresponde,
por lo tanto, definir a aquellos lonkos que
representen auténticamente al universo completo de las comunidades actualmente
existentes. Por ejemplo, lonkos
provenientes de la Temucuicui, con historia de participación activa en la CAM, no cumplen con este requisito básico,
por las acciones habitualmente violentas de estas. Podrían generar problemas
graves en un debate que debe distinguirse por su sobriedad y seriedad
argumental.
Estoy
seguro que encontraremos una forma adecuada y eficaz para lograr esta
representatividad, clarificando a todos los
habitantes de La Araucanía la verdad
objetiva de la situación dramática que viven.
En relación con los proyectos de ley que
Ud., entre otros, promueve, se agudizará
dicha situación, tanto durante su discusión como, en el caso
que se aprobaran, pero esto sería tema para otra conversación.
Julio Bazán A.
Autor Libro "¿Es Mapuche el Conflicto?"
23 de febrero, 2013
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