lunes, 16 de abril de 2018

Araucanía, partió el mensaje terrorista.



El sábado recién pasado me llegó un mensaje informando sobre la toma de  de una parcela por un grupo de mapuches; la parcela pertenece a una mujer mayor (83 años) a quien obligaron a abandonar el predio  llevándose algunos vacunos..
En la mañana de hoy fuimos informados que encapuchados quemaron camiones y maquinarias (15). La CAM se adjudicó este acción
Luego oímos al intendente explicando este último atentado terrorista con fuerte tufillo a Alehuy.
Había tomado la decisión de no escribir sobre La Araucanía mientras no se manifestaran las intenciones de los indigenistas frente al nuevo gobierno y sus planes para acabar con la violencia.
Algunas de las personas de la zona criticaron el actuar de carabineros, demostrando, al menos, falta de prudencia dada las reformas que desarrolla el recién nombrado Director General.
El intendente no tuvo alternativa: dio las mismas respuestas que daban sus antecesores.
Creo que Luis Mayol  tiene derecho a ser respetado y respaldado, ha demostrado como ministro; su inteligencia y capacidad de acción.
Pero en La Araucanía no se detendrán las acciones violentas mientras se  planifiquen acciones fundadas en un diagnóstico mal realizado, sin consideraciones geopolítico realista y seriamente dimensionadas; mientras no se utilicen  los recursos que la institucionalidad nacional ha establecida para quienes ponen la Soberanía y Seguridad Nacional.
La violencia en La Araucanía es un sistema de ataques destinados a, por la vía del terror, conseguir los objetivos políticos de la creación de un Estado Nación Mapuche, con autonomía territorial y política.
En este Blog, se han mostrado con claridad los pasos de este proceso subversivo. Son acciones fuertemente financiadas por potencias extranjeras, con un intenso “lobby” de nivel mundial, con logistica realizada por organizaciones indigenistas de, prácticamente, todo el mundo occidental.
También en este Blog, para quien quiera infernarse, hay  un extenso y  fundamentado material de respaldo a mis afirmaciones, lo mismo en el libro “¿Es Mapuche el Conflicto),
El suponer que el desarrollo económico de La Araucanía es el “programa” para resolver este complejo problema político peca, al menos, de una angelizada visión que, asesoradas por “expertos” improvisados, sordos y ciegos que  no se permiten ver ni oír otras alternativas que las que son producto de una supina ignorancia.
En las dos elecciones presidenciales voté por al actual presidente. Pero nunca he entendido su postura ante al problema de la zona sur. Su enorme capacidad intelectual, demostradas en materias de su especialidad, no se ha apartado de la influencia del fallecido presidente Aylwin de la opinión de Alberto Espina, del libro del activista José Bengoa, del cual dijo, en su gobierno anterior, que era su libro de cabecera.
Graves problemas se pueden pronosticar, aun en este año, para la IX región, si no hay nadie en este gobierno que se atreva a informarse cabalmente del riesgo que significa para Chile el camino que se nos presenta como solución.

Julio Bazán A.
16 de abril,2018.