lunes, 16 de marzo de 2015

La Araucanía Estática





LA ARAUCANÍA ESTÁTICA

Se me informa que en La Araucanía algunos propietarios agricolas estarían llegando a acuerdos con “comunidades indígenas” par que estas soliciten a la CONADI      que declare esas propiedades aptas para ser compradas para, luego, ser entregadas a dichas comunidades.
El mecanismo sería relativamente simple: una vez asignadas las  tierras, la comunidad ésta las entregaría al antiguo propietario para su explotación. Pingüe negocio,  el propietario recibiría el pago de CONADI, los miembros de la comunidad recibirían sus tierras, le renta por el arrendamiento por los años que se determinaren, todos contentos creyendo que están cumpliendo el patriótico objetivo de dar curso a la solución del problema de la violencia en La Araucanía.
Se me dice que esto estaría pasando en este mismo momento en Malleco.
Como no me consta no tengo otra alternativa que suponer que sí, que es posible, pero sin certeza nada se puede afirmar responsablemente.
A La Araucanía no le sobran problemas. La sequía está poniendo en riesgo la preparación de las tierras de cultivo, los incendios (que nadie investiga) están cada vez más activos, el gobierno, como los anteriores, pareciera que ha calmado las aguas con las promesas de siempre. La reunión en La Moneda no muestra ninguna  medida concreta, las organizaciones sociales pareciera que esperan que el Arcángel Gabriel (como a Mahoma) les venga a dictar una nueva “buena nueva”.
¿Que pasa? ¿No hay rebeldía en esta zona? ¿El miedo producido por el terrorismo ha generado una masa gelatinosa de población anonada?
Se me dice que al menos, el subsecretario Aleuy ha prometido que no se entregaran  mas tierras a quienes ejerzan la violencia; todos felices, aparentemente. ¡Que novedoso!
No creo en el deterioro de los habitantes de La Araucanía, conocí a los hombres y mujeres de Victoria, de Malleco, de Cautín, son personas honorables, curtidos por el  trabajo duro de varias generaciones. Conocí a Héctor Urban, A Jorge Luchsinger W, conozco a los agricultores de Vilcún, nada de cobardes, nada de gelatinosos, pero abandonados por las autoridades, mal representados por los políticos que hablan en su nombre. Conocí a los mapuche que trabajan las tierras, como propietarios o como empleados agrícolas.
Pero La Araucanía está estática.  Pareciera que la esperanza se esfumara en una evasión infinita, como esas apariciones que se muestran,  por algunos instantes, en los sueños, escapándose luego.
Creo que el único camino es el de la movilización social extensa, fuerte, clara, categórica, que emplace a las autoridades, a los parlamentarios, a los dirigentes gremiales, para que expliquen las negociaciones que se hacen  entre ellos; si se están firmando acuerdos, que sean públicos. La población tiene derecho a saber, y este derecho sagrado, es vitalizador, es energizante y, sobre todo, es soberano.
 Veo a las mujeres transformándose en conciencia ciudadana, las veo siendo el poder femenino, las veo defendiendo los valores más funndamentales de nuestra nacionalidad.
Las mujeres son las guardianas de lo que somos como Nación.
No necesitan leyes especiales para ser iguales a los hombres: son mas que los hombres, su generosidad, su capacidad de amar sin limite las hace especiales, les confiere el derecho de exigir la paz fundamentada en la verdad.

Julio Bazán A.
15 de marzo de 2015



2 comentarios:

  1. Muy buen articulo. Es exactamente clo que esta pasando en La Araucania.

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  2. Muy buen articulo. Es exactamente clo que esta pasando en La Araucania.

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