sábado, 18 de julio de 2015

Repitiendo la Historia




“DEJA VU”

Discurso pronunciado el día 20 de Marzo del año 1973 por una cadena nacional de emisoras; fue reproducido por el diario El Mercurio el día 22 de Marzo de ese año. Se han seleccionado  extractos.

<<Ha bajado la producción industrial en un 10% y la tendencia es a seguir bajando. Ha bajado la producción agrícola en un 24% y su tendencia también es a seguir bajando. No existen nuevas inversiones ni en el campo industrial ni en el campo agrícola>>…
<<La crisis económica tiene más complejas características que las que hemos descrito. Los economistas y los políticos son los encargados de analizar el proceso y mostrarlo a la opinión pública del país. Para nosotros es suficiente constatar la crisis terrible y buscar algunas causas que están en nuestra capacidad conocer y resolver>>.
<<Un país no crece si no aumenta su producción y no aumenta su producción si no hay más trabajo real, más inversiones y más técnica aplicada al desarrollo.
Esta verdad de Perogrullo contiene algunos elementos de extrema complejidad y de difícil análisis frío en un país tan politizado como el nuestro.
Las sociedades, a medida que crecen se complican en sus sistemas de organización, en sus sistemas políticos y administrativos y en su necesidad de profesionales de distintas disciplinas. Así, por ejemplo, una sociedad rudimentaria requiere cuatro a cinco actividades o profesiones distintas, el guerrero para la defensa, el agricultor para los cultivos, el cazador para la carne, el médico para la salud y el jefe como coordinador del sistema.
Pero cuando un país como el nuestro tiene una industria automotriz, una industria del acero, de la construcción, de la petroquímica, todo es distinto. Siglos de conocimiento, de disciplina, de cultura, de desarrollo son necesarios para llegar a esta etapa. Miles y miles de funciones distintas deben coordinarse para ser eficientes en esta etapa y es por esta creciente complejidad, que lo político y lo profesional, adquieren una importancia prominente en la medida que se complican los sistemas.
No hay un país desarrollado en el mundo en que exista el desprecio a la capacidad formada como principio de sustentación política. No hay país desarrollado del mundo en que no se maneje la administración nacional o de las unidades de producción por equipos técnicos y ejecutivos de la más alta calificación. Ésta es una de las características de nuestro mundo, esto es lo que diferencia nuestra época con otras y que la hace capaz de satisfacer las necesidades de los grandes conglomerados humanos.
¿Habría podido llegar Rusia a la luna sin disciplina, sin orden, sin jerarquía, sin técnica? ¿Podría Estados Unidos haber desarrollado la computación y la cohetería y la electrónica, sin disciplina, sin orden, sin jerarquía, sin técnica? Positivamente no. Distintas soluciones políticas asentadas siempre en algunos principios básicos del ser humano que señalamos a continuación:
a) Esfuerzo y disciplina: nada se construye sin esfuerzo y disciplina. Ninguna obra humana se hace sin mediar la voluntad de crear, de producir, de trabajar. Ninguna obra se construye sin disciplina, sin orden y jerarquía. Las funciones sociales son todas útiles y necesarias, pero se diferencian en cuanto a su ubicación en el manejo de las organizaciones. Disciplina es la aceptación de esta realidad no por la aceptación ciega de esta jerarquía, sino por el necesario ordenamiento de las distintas funciones al objetivo final de la organización.
b) Conocimiento y formación: Las sociedades crecen aceleradamente y el legítimo derecho de todos a usar los bienes del mundo hace que la inteligencia humana aplique a las cosas todo el esfuerzo de la civilización para lograr la multiplicación, aceleramiento y acrecentamiento de las riquezas para todos, y los pueblos buscan ávidos a los hombres mejor formados para producir los fenómenos necesarios para la máxima eficiencia. Los respetan, los estimulan, los distinguen sin preguntarles su color político o su credo religioso.
c) Unidad creadora: en ningún país desarrollado del mundo cambia la estructura de trabajo cada cierto tiempo, para que un tercio de la población  haga el esfuerzo y los otros dos tercios miren pasivamente, en el mejor de los casos, lo que acontece. En esos países el total de los hombres y mujeres están en el esfuerzo común, hay un lugar respetable para cada uno, hay un futuro y hay esperanzas para cada uno, fundamentadas en la capacidad personal y en la eficiencia del sistema y no en los cambios políticos que ocurran y que los incapaces esperan ávidos.
d) Dignidad y respeto: es necesario comprender por todos que el mundo de hoy está definido por la incorporación masiva del hombre a una situación en que cada uno, cualquiera sea su condición social relativa, merece el respeto a que su dignidad humana le da derecho. Todos tienen el derecho al respeto en una democracia y todos tienen la obligación de respetar en una democracia. No hacerlo, trae la frustración, el odio, el estancamiento social, el sectarismo o la represión. Es necesario respetar de igual manera al obrero que al profesional y al técnico y no, por un populismo barato, respetar más al obrero por ser obrero o, por una tecnocracia petulante, al técnico por ser técnico.
e) Administración impersonal y eficiente del Estado: sin duda en esto se producen diferencias sustanciales entre una sociedad democrática y una sociedad totalitaria. La administración impersonal del Estado significa la aceptación de la función pública como un servicio social y no como un privilegio, significa la eficiencia y la riqueza para todos y no el sectarismo para que unos pocos la obtengan, significa la comprensión del rol del Estado como subsidiario del papel de las personas cuando es necesario y siempre ordenado al bien de todos, y no la aplicación dogmática de estructuras sociales de control total. La eficiencia representa, por su parte, un requisito indispensable para el desarrollo y el implemento de lo que hemos llamado riqueza para todos. A este respecto, debemos decir que las burocracias ineficientes todo lo paralizan,, alimentan su propia incapacidad y diluyen las responsabilidades entre los propios burócratas>>.  
<<Señores, sin la aplicación de estos principios ningún país crece, ningún país se desarrolla, ninguna organización se desarrolla.
Cuando a  los supervisores de cobre les llama superabusadores, se daña el principio de respeto y dignidad, se genera el germen de la indisciplina y se ofende seriamente los deseos y esfuerzos por adquirir conocimientos y formación. Cuando a los profesionales y técnicos de la Petrodow, después de cinco meses de huelga, con la industria paralizada, sin producción de polietileno y debiendo importar lo que ayer producíamos para otros países, no se les recibe por personeros de Gobierno, ni se les escucha, se falta el respeto de la técnica, se discrimina, se promueve la destrucción de la unidad creadora y se muestra hasta qué punto en este país no hay una administración impersonal y eficiente.
Cuando un trabajador, cualquiera sea su categoría, es fallero,  trae certificados brujos, y falta sistemáticamente al trabajo, cuando con objetivos políticos se disfraza la cesantía con contratos que no son necesarios, cuando la gente gana dinero sin trabajar para lograr un índice bajo de cesantía en las estadísticas, se está destruyendo, quizás con qué consecuencias futuras, el esfuerzo y la disciplina como fundamentos de un desarrollo económico y social que Chile está necesitando urgentemente>>

Julio Bazán A.

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