martes, 2 de mayo de 2017

De Temucuicui y Autonomia.



De Temucuicui y Autonomia.

Desde hace algún tiempo se ha puesto de moda referirse a la Temucuicui, el S. Héctor Vargas, presidente del Consejo Asesor presidencial, defiende la autonomía de los Mapuche.

El Lonko Catrilanca en noviembre de 2011, aboga por la Nacioin Estado Mapuche con territorio propio. El “13” lo presenta como un viejito simpático.
He considerado  transcribir párrafos de mi libro ¿Es Mapuche el Conflicto?
<< AUTONOMÍA, producto de todo este accionar.
En el mes de febrero de 2011, estando en la zona de la Araucanía, me informé que la comunidad Ignacio Queipul,  propietaria del fundo Alaska de 1.972 hás.  (Vendido por  Forestal Mininco a CONADI por la cantidad de $ 1.382.000.000, que luego fue entregado a esta comunidad extremista, [una de las ramificaciones de Temucuicui], había determinado que este fundo era “territorio autónomo” y que, para ocupar sus caminos, debería pagarse un “impuesto” [esta venta fue realizada con el respaldo del Art. 20 b], si bien este “impuesto” no fue permitido por la autoridad regional, es imposible traspasar los límites de este “territorio” por el riesgo personal que se corre. 
En mis conversaciones con el agricultor René Urban me había resaltado que la estrategia de los Temucuicui para lograr sus objetivos territoriales comprendía acciones para hacer imposible las faenas forestales… 
Geográficamente, al norte de estas tierras se encuentra el  cerro Loncotraro, al norte de este, una cantidad de pequeños agricultores mapuches y no mapuches, buenas personas y   pacíficos, que serían fácil presa de los temucuicui. Uniendo las posesiones que hoy tienen, doblegando a Rene Urban, y logrando que Mininco vuelva a vender a CONADI, se generaría una extensión de tierras de 20.000 hás. que llagaría hasta Angol. (Hoy, 8 de mayo de 2011, se informa que la Alianza Territorial Mapuche se ha tomado otro fundo de Forestal Mininco con el objeto que CONADI la compre para entregársela a los “dueños” de esas “tierras ancestrales”. La dirige el cacique Juan Catrillanca, da la comunidad Temucuicui)
Por otra parte la Asistente Social Mirtha Casas, Secretaría Ejecutiva de los Multigremios de Temuco, que trabajó durante tres años para el Servicio Alemán de Cooperación Social-Técnica en Chile, con residencia en Cañete, me advirtió de su preocupación objetiva por la actitud y la actividad de los indígenas costeros (lafquenches) entre Lebu y Hornopiren, en el sentido de reclamar para sí la exclusividad de la explotación del Borde Costero en ese litoral, también con ánimo y desicisión autonomista. Además de advertir el problema que ha creado CONADI al aplicar políticas de “discriiminación positiva”, beneficiando a hulilles (que son muy pocos) en contra de los campesinos,  mariscadores y pescadores no inígenas.
Un informe interno de una organización europea de estudios, después de trabajar varios años en la zona, que he tenido a la vista y que ha sido respaldada como auténtica por personas responsables de Temuco, expresa;
¿Chile, el Israel de los Blancos en Sudamérica y la Araucanía la Zona Gaza de los mapuches?>>
 <<En cuanto a la organización política reclaman distintos grados de autonomía:
La Coordinadora Arauco Malleco propugna la reconstrucción de la nación mapuche si es necesario por la fuerza.
La Organización Identidad Lafquenche pide autonomía para su patrimonio, el borde costero y el mar.
El Consejo de Todas las Tierras propone un sistema de dualidad de instituciones, donde todas las políticas que afectan a los mapuches deban ser aprobadas por un parlamento independiente.>>

Cabe preguntarse qué fundamentos tienen estos reclamos.
Recordemos que los gobiernos de Concertación, empezando con las promesas de Patricio Aylwin en  la campaña contra la dictadura, plantean el “Reconocimiento de los Pueblos Indígenas”.
En la declaración titulada “La Concertación de los Partidos por la Democracia a los Pueblos Indígenas” de octubre 1989 se afirmó lo siguiente:
“El Estado Nacional a lo largo de su historia ha tratado de negar la existencia de los pueblos indígenas. Se han aplicado siempre políticas tendientes a chilenizar y castellanizar las poblaciones indígenas. El Estado ha tratado de asimilar a la población indígena bajo pretexto de que no deben hacer diferencias entre los ciudadanos. La posición que aquí se levanta es que solamente en la medida que se marquen las diferencias con claridad, se puede llegar a una verdadera y armoniosa integración. El Estado democrático debiera cambiar radicalmente su posición en este aspecto. Valorar una verdadera integración a partir del reconocimiento de la diversidad cultural que existe en el país. Esta ha sido la Demanda por el Reconocimiento Constitucional de los Pueblos Indígenas de Chile, discutida y aprobada por parte importante de las Organizaciones Indígenas y apoyada por la Comisión Chilena de Derechos Humanos. La Concertación llevará al Parlamento una propuesta de reconocimiento, discutida participativamente con los pueblos y comunidades indígenas…>>
Las consecuencias de las infundadas afirmaciones históricas del ex Presidente, están expuestas en este libro.
Julio Bazan A.
 2 de mayo, 2017.



No hay comentarios:

Publicar un comentario