miércoles, 17 de abril de 2013

Araucanía-CONTESTACIÓN AL SENADOR ESPINA




Nota: disculpen lo extenso de esta entrada, el tema es demasiado serio para ser tratado livianamente. En cursiva, lo afirmado por el senador Espina, en normal


CONTESTACIÓN AL SENADOR ALBERTO ESPINA

En primer lugar, quisiera señalarle al  Sr. Bazán, que el Estado de Chile debe reconocer los graves errores cometidos, de los que se sigue un enorme perjuicio, para con la región de la Araucanía.

1.- El senador se refiere al Estado de Chile y le atribuye “los graves errores cometidos”, estos errores habrían producido un “enorme perjuicio, para con la región de la Araucanía” (redacción original del senador). El senador no especifica “los e errores cometidos”, lo que obliga al lector a creerle como si fuera una verdad revelada o, sencillamente, considerarla liviana, frívola e irresponsable.

No es un misterio para nadie que el Estado chileno, a través de los procesos de reducción y radicación, ha confinado al pueblo Mapuche a vivir en un terreno de 500.000 hectáreas aproximadamente, en circunstancias que antes lo hacían en un terreno de 5 millones de hectáreas. Por lo mismo, yo invito a todos los chilenos a replantearse si realmente creemos que los alegatos del pueblo Mapuche no tienen fundamento alguno.

2.- Afirmar que “no es un misterio para nadie” que señala en su escrito, es una frase que rechazo por insustancial e impropia, sin fundamento. ¿Quien se cree que es el senador para afirmar que “no es misterio para nadie” lo que el afirma, esto es bastante arrogante. Nadie puede, sin fundamentos, arrogarse la representación de todos los chilenos, Desde luego para mí y para los que piensa como yo, todo lo que afirma el senador es, a lo menos, muy impertinente.
¿Quien informó al senador lo de los 5.000.000 millones de hás. la región de La Araucanía tiene 32.000 kilómetros cuadrados, esto es, 3.200.000 hás. Sin considerar los cálculos matemáticos, atribuir propiedad sobre bienes raíces de esta magnitud exigiría que el senador explicara el fundamento jurídico de esta afirmación. Aparentemente su respaldo se explica más adelante, sería la comisión presidencial del presidente Lagos sobre “Verdad histórica y Nuevo Trato”, si  así fuera, es un pésimo fundamento, como veremos.

Adicionalmente, el mensaje de la ley 19.253 (Firmado por el ex Presidente Patricio Aylwin), reconoce expresamente la existencia de este conflicto cuyo núcleo es la propiedad de las tierras.
En mi opinión, en este tema todo el país está en la misma línea y desconocer la existencia de estos problemas no sólo habla de un desconocimiento de la historia de Chile, sino también de una opinión polarizada y poco objetiva, que lo único que genera es alentar a la violencia.

3.- Nuevamente el señor Espina se muestra como poseedor de la verdad,  agravando su insolencia al afirmar que los que no pensamos como el piensa (los no progresistas) no sabemos historia, sino que polarizamos sin objetividad, y que “lo único que generamos es alentar la violencia”. Como su diatriba se refiere explícitamente a mis críticas, rechazo sus agraviantes afirmaciones y le recuerdo que lo he desafiado a un debate público para confrortar sus argumentos con los míos.
Merece espacial refutación el reconocimiento que hace al ex presidente Aylwin. Se olvida el senador que fue el Sr. Aylwin quien promovió y logró, en enero de 1970, que las expropiaciones de tierras para la reforma agraria se hicieran por la vía administrativa, sin sentencia judicial. Mala garantía nos da el senador como respaldo a sus afirmaciones. De esta disposición se valió la Unidad Popular para arrasar con el campo chileno.

Debo ser enfático en señalar además, que éste no debe ser visto como un problema entre indígenas y no indígenas, sino que debe verse como un problema de toda la región, independiente del origen étnico que se tenga

4, Por obvio, está bien.

Quisiera también ahondar en el problema de la “sobreposición de títulos”, que el Senador apuntó como una de las razones por las que el Estado chileno está obligado a pedir perdón. Debo reiterar, que la sobreposición fue real, es más, se puede corroborar en algunos casos que los mismos terrenos sobre los cuales tienen títulos legítimos personas como son por ejemplo algunos agricultores, son los mismos terrenos sobre los cuales el Estado otorgó títulos (legítimos también) al pueblo Mapuche.

5.- Difícil entender lo que el senador quiere decir. En definitiva dice que hay y que no hay sobreposición de títulos, que no se refiere a la inscripción de los títulos en el Conservador de Bienes Raíces. ¡Por favor senador decida lo que quiera decir! No hay otra forma en Chile de probar el dominio de bienes raíces que la inscripción en el Conservador. No es posible una sobreposición de títulos, sencillamente, no es posible. Ud. debería saberlo.

Esta realidad pudo ser constatada por la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas que fue creada durante el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos, la cual consigna en su informe, que las comunidades Mapuche perdieron tierras comunitarias producto de la superposición de deslindes entre el título de Merced y los predios colindantes. Adicionalmente, debo señalar, para que se pueda entender el carácter transversal de la Comisión, que ésta estuvo conformada por expertos de los más diversos sectores, como son por ejemplo el actual Ministro de Hacienda Felipe Larraín, el historiador José Bengoa, Aucán Huilcaman y Carlos Peña, entre otros.

6.- Hemos llegado a la sustancia de nuestras diferencias. El cree que lo que dice la ”Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato” es la verdad absoluta, yo creo que lo que la comisión dice es una absoluta mistificación. Imagino que el senador ha leído el informe, como yo lo  he hecho, en toda su larga y tediosa extensión. Si ha sido así, las conclusiones de uno y otro son de tal manera distintas que son irreconciliables: mientras al senador lo ha convertido al progresismo ideológico, en mi ha reforzado mi postura ideológica, histórica y respetuosa de la verdad.
Sería largo analizar el documento de la comisión  en toda su extensión; baste decir que los conceptos sobre las propiedades en La Araucanía han sido adoptados por la CONADI como base para su proceso de compra presionada de tierras, utilizando los conceptos de “tierras perdidas” “tierras usurpadas” “sobreposición de títulos” etc. concepto que han servido de base al acuerdo sobre políticas de base al Consejo Nacional de  CONADI, 27 de agosto de 1999, para definir la política de compra de tierras. Tengo que suponer, aunque no lo parece, que el Sr. Senador ha leído el acta de este consejo. Los conceptos estaban definidos por los indigenistas antes de la creación de la comisión y de la redacción de  la ley 19.253.
La solución ideal que concluye la comisión respecto de las tierras es la de la reforma agraria del presidente Allende. Lo dice explícitamente. Como Ud. se refiere con soltura al informe, se lo recuerdo.
Con cierta ingenua complacencia se refiere a la comisión destacando algunos nombres. Desde luego, el Sr. Bengoa no es historiador, es antropólogo, respecto del Sr. Felipe Larrain me imagino que al leer el informe de esta comisión habrá tomado nota del informe de minoría, incluido en la misma, en que el Sr. Larrain impugna la interpretación histórica  a la que llegaron sus miembros, y que destaca lo “sesgado” del informe. Si no lo ha leído o no se acuerda, tendré mucho gusto en hacérselo  llegar.
Los principales asesores fueron el Sr. José Bengoa, el SR. José Aylwin Oyarzún y el Sr. Martín Correa Cabrera, este último historiador “especialista en asuntos indígenas”. No hubo en la comisión un solo constitucionalista, ni un solo historiador reconocido.  Quien aparece como historiador es el Sr. Lautaro Núñez, arqueólogo, Premio Nacional de Historia. Señalo que la antropología y la arqueología son disciplinas auxiliares de la historia.
En definitiva esta comisión promueve la ruptura del Estado de Derecho, generando incertidumbre sobre la propiedad inscrita, cosa que Ud. está respaldando con sus públicas afirmaciones.
Ningún juicio entablado aduciendo los conceptos señalados ha sido respaldado por sentencia judicial.  A esto le llaman”complot institucional”. Lo felicito senador, ya tiene méritos suficientes para ser llamado revolucionario. 

Asimismo, debo agregar que el Senador en ningún momento hizo referencia a una doble inscripción en los registros del Conservador de Bienes Raíces y que es obvio que la certeza jurídica es necesaria para vivir en paz. Sin embargo, debo someter a consideración de todos los chilenos que la certeza jurídica a la que alude al autor es un concepto que sólo se puede aplicar en toda su magnitud a personas con conocimientos en la materia. En cambio, para el pueblo Mapuche, sobre todo en el inicio de sus relaciones con la República de Chile, era difícil aplicarles estos conceptos y por consiguiente se encontraban ante una mayor exposición a ser vulnerados en sus derechos. Por lo tanto, es forzoso tener en consideración esta diferencia a la hora de sostener tajantemente que no existe un problema de tierras en la Araucanía y que la prescripción ha saneado todos los títulos.

7.- Este es el “do de pecho” del senador: la certeza jurídica  “es un concepto que sólo se puede aplicar en toda su magnitud a personas con conocimientos en la materia” Parece inconcebible, pero está escrito en su página “web” del Senado de la República.
Si esto es, precisamente,  la certeza jurídica: evitar que errores, voluntarios o involuntarios, puedan ser invocados para reclamar eventuales (y en este caso, inventados) derechos, para poner en duda los derechos en vigencia plena, como lo son los que emanan de la propiedad inscrita. Esto si que constituye un atentado a la paz social. Desdígase, o asuma su responsabilidad en esta auténtica aberración dirigida destruir el Estado de Derecho.

Respecto al tema de la violencia, quisiera señalar que ésta es ejercida en la región por una minoría muy ideologizada que proclaman “la Nación Pueblo Mapuche”, pretendiendo su separación del Estado de Chile, realizando acciones violentas de “reivindicación territorial y productiva”. Esto último no representa las aspiraciones de la inmensa mayoría de los Mapuche, que reclaman pacíficamente las tierras que el propio Estado de Chile les ha entregado.

8.- Es Ud. reiterativo. Lo que le manifesté en carta anterior; está acostumbrado a hacer afirmaciones sin contradictores. Tiene razón lo descendientes de indígenas son gente de paz a los que se ha querido arrastrar a un proceso revolucionario violento.

Por otro lado, quisiera hacerme cargo de las críticas que hace el autor tanto a la Ley Indígena, como al Convenio 169 de la OIT, quien los hace ver como textos legales que han creado violencia en nuestro país. Estos cuerpos normativos, son muy importantes para nuestros pueblos originarios y, sin perjuicio que se pueden mejorar, han traído aportes muy relevantes, como son la consulta y participación indígena o el fondo de desarrollo indígena. Adicionalmente, en el Congreso la aprobación de estos textos tuvo una amplia aceptación y más aún, este tipo de legislación en el mundo está ampliamente aceptada. Creo que opinar lo contrario, es mirar para otro lado y desconocer la realidad de la región, acaso la más multicultural del país.

9.- Estimo que los argumentos dados en los numerándoos anteriores son aplicables a esta afirmación.
Sostengo que “Los Pilares del Conflicto” son:
1.- La Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato.
2.- La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI).        
3.- El Fondo para Tierras y Aguas Indígenas
4.- Los activistas de los movimientos indigenistas; las ONG que los financian y sustentan.
5.- Las legislaciones pro indigenistas aprobadas por el Parlamento.
6.- La sujeción de los Gobiernos a las presiones extremistas.
El análisis sobre esta afirmación están en mi libro, tantas veces citado, ¿Es Mapuche el Conflicto”. Le pido el senador que lo lea.

En adición a lo que ya he señalado, y para responder a una persona que trató al Senador como persona extraña a la región, nombraré someramente algunos aportes hechos por el Senador a la región, sin perjuicio de que sólo podrá ser evaluado completamente al final de su período. Debo señalar, entre otras cosas, que  en materia de seguridad es uno de los autores de la Reforma Constitucional aprobada, que por primera vez en nuestro país establece, en el Artículo 19 numeral 3° de la Constitución la obligación del Estado de asesorar y otorgar defensa jurídica gratuita a las personas que son víctimas de delitos graves para que puedan hacer valer ante los Tribunales sus derechos vulnerados. También, y en conjunto con los parlamentarios de la Alianza, se aprobó la denominada “Agenda Corta de Seguridad Ciudadana” que otorga a los Fiscales, a las Policías y a los Jueces, las facultades que se requieren para investigar, detener, juzgar y condenar a los autores de actos criminales. Asimismo, respecto a la Agenda Social, ha trabajado en conjunto con el Gobierno el cual ha logrado avances muy superiores a los realizados en las últimas décadas. Entre ellos, se ha beneficiado a más de 10.000 personas con abastos de agua; se han construido o mejorado 1.268 kilómetros de caminos rurales indígenas; se ha apoyado a más de 2.000 emprendedores indígenas; se ha incorporado a 18.500 familias al Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI); se han constituido más de 60 alianzas productivas que comprenden más de 6.000 hectáreas; se ha dispuesto una política de entrega de tierras a quienes tienen sus títulos de dominio o de merced con un amplio apoyo productivo; se han entregado más de 58.000 becas indígenas y se creó el Liceo Multicultural de Excelencia en Purén, además de los creados en Temuco, Loncoche, Angol y Villarrica; a lo que se debe agregar todas las demás políticas públicas que van en beneficio de los ciudadanos más allá de su origen étnico, como es el hecho de que el presupuesto regional prácticamente se ha duplicado, se han creado 46.000 empleos, se han formado 17.200 emprendimientos y la pobreza extrema se redujo en un 41% respecto del año 2009.

Respecto de esta autoalabanza no me referiré, he sabido de ella por informes que me llegan desde la zona.
En todo caso le recuerdo que:

El atraso del PIB de la IX región, con respecto al resto del país es de 20 años.
 La inversión extranjera en la IX región que era de 16.325 millones de dólares en 1991, cae a 6.686 el año 1992 y es 0 (CERO) desde el año 2004 en adelante hasta hoy día.

No se de nadie que opine en contra del senador por no ser de La Araucanía. ¿No será un poco de paranoia derivada de su creciente desprestigio en La Araucanía?

Finalmente, creo que  no se puede pretender resolver el conflicto y reconstruir la paz estando en contra de todo y a favor de nada. Negarse al reconocimiento constitucional, a reconocer la deuda histórica, al Convenio 169 de la OIT, a la ley indígena y a la política de entrega de tierras, por citar algunos ejemplos y, solamente estar a favor de más policías, eventualmente militares y más inteligencia, no será la forma como el problema se resolverá, así como tampoco lo es el uso de la violencia y actos delictuales en contra de nuestros compatriotas.

10.- No cabe otra contestación que solicitarle que recapacite y que no respalde estas iniciativas legales, dañinas para la zona y para el país.
Con sinceridad termino aconsejándole que revise su posición ideológica. Otorgarle al Estado una especie omnisciencia es acercarse peligrosamente al concepto socialista o dictatorial de “La Verdad Oficial”. No acepto la verdad oficial, no acepto que el Estado dirija mi pensamiento y mi libertad de opinión, no acepto, en definitiva, que Ud. pretenda censurar a los que pensamos que está total y completamente equivocado. Solamente acepto la verdad objetiva.

Julio Bazán A.
17 de abril, 2013

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