Araucanía ¿cambios?

Araucanía ¿cambios?

Cambia todo cambia (Mercedes Sosa)

Gobierno: nada cambia.

Dos camiones quemados, una casa patronal quemada, los autores encapuchados, la policía movilizada, Llaitul personaje nacional, el Ministro del Interior, se compromete a iniciar querellas… Héctor Vargas sostiene los errores de la Comisión que presidió. Los ministros se reúnen para buscar soluciones, nadie define el diagnóstico…nada cambia, la sordera se ha apoderado de quienes responsabilidades para resolver el problema de La Araucanía,

He sostenido, y me hago cargo de esto, que el problema en el sur no es de orden público, que las fuerzas policiales no están preparadas para enfrentarse con la guerrilla entrenada y fuertemente asistida logísticamente para ejercer la violencia, que la violencia es el resultado de no haber realizado un diagnóstico socio político y geopolítica de este proceso subversivo que lleva más de  25 años.

Los carabineros tienen entrenamiento para el orden público, para calmar las presiones sociales con personas que cometen delitos o hacen fechorías durante las marchas supervisados por los defensores de los DDHH con riesgo que se les acuse de “violencia excesiva”; ¿con esta formación institucional  se les puede entregar responsabilidades de carácter militar? ( Sería conveniente una legislación que penalice duramente a quienes de palabra o acciones agradan a los carabineros)

25 años en que nada cambia…nada cambia.

En mi debate  con el entonces senador, Alberto Espina, señalé lo mismo que destaco ahora, agregando que comisiones conformadas con puros amigos no conseguirían la paz en La Araucanía, recuerdo que puse como ejemplo que al alto el fuego en la Segunda Guerra Mundial se hubiera realizado para lograr la paz en  una reunión entre Churchill, Roosevelt y Stalin, sin la concurrencia de los alemanas sería, no solamente inútil, sino que ridículo.

También he sostenido que las inversiones  como método eficiente, por si solas, nada cambiaran en las acciones ordenadas a conseguir la autonomía territorial y política de los grupos, nacionales y extranjeros, tienen como objetivo.

Con desaliento creciente veo a este gobierno recorriendo el mismo camino que los gobiernos que lo antecedieron.

Es mi convicción que este es un problema de Soberanía y Seguridad Nacional.

Los encargados constitucionalmente de resolver este peligro son las Fuerzas Armadas.

Del Gobierno de los chilenos tenemos derecho a esperar el ejercicio de sus facultades.

Julio Bazan A.

9 de junio, 2018.